Aplicaciones específicas de robótica industrial
Los robots industriales consiguen realizar muy diversas tareas de forma rápida y precisa: doblan y sueldan materiales, transportan mercancías pesadas o las apilan, entre otras muchas aplicaciones. Por su versatilidad y beneficios, son utilizados en numerosas industrias, desde la manufacturera, hasta la automotriz, la electrónica o la alimentaria, por poner algunos ejemplos. Hoy ponemos el foco en algunas de las aplicaciones más demandadas para conocer en profundidad cómo los robots contribuyen a mejorar la seguridad, impulsar la producción y reducir los tiempos de ciclo.
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Pulido: detalles cuidados
Cuando el producto sale de la fábrica, de camino a las instalaciones del cliente, debe de hacerlo sin fallos ni errores, con acabados perfectos. Precisamente a esto contribuyen los robots industriales que se encargan del pulido automático de superficies. Estas máquinas integran paños suaves, discos de pulido o materiales abrasivos (en función de la superficie a tratar), unos cabezales que siguen la superficie de la pieza aplicando una fuerza definida, precisa y estable y con los que se consigue un brillo impecable y superficies uniformes.
Es habitual que estos estos robots se programen de forma estándar para trabajar en tareas repetitivas y piezas de grandes dimensiones. Pero es también frecuente que los equipos integren sistemas de visión (como cámaras y sensores) para que las máquinas detecten variaciones, como piezas irregulares, inconsistentes o con defectos menores y aleatorios, puedan identificarlos e informar al robot para que incida sobre esa área.
Al ser una de las últimas tareas, resulta de extrema importancia verificar la calidad del proceso y del robot, puesto que un equipo de bajos estándares podría dejar acabados abrasivos o piezas dañadas. En ATX te asesoraremos para que la calidad y la presentación de las piezas sea acorde a las especificaciones del cliente.
Soldadura: uniones precisas
¿Soldar de forma manual? La automatización ofrece, sin duda, muchas más ventajas y nos ayuda a evitar los riesgos y la incomodidad de este proceso, como el intenso calor, la exposición al humo, vapores tóxicos y el peligro de sufrir quemaduras o daños en los ojos. En la actualidad los robots industriales ya se hacen cargo de las tareas de soldadura y trabajan de forma autónoma utilizando diversos procesos de soldadura, como la soldadura por arco (que utiliza un arco eléctrico para fundir el metal), la soldadura por puntos (diseñada para realizar uniones puntuales mediante corrientes eléctricas), la soldadura MIG (que trabaja con hilo metálico como material de aporte y la soldadura láser (con la que se logra fundir y unir piezas mediante un láser, con y sin aporte de material).
- Los robots de soldadura por arco son ideales para la industria metalmecánica, automotriz o la fabricación de componentes de metal. Su diseño les permite trabajar en diferentes posiciones que no son ergonómicas para los seres humanos, y mediante la tecnología de visión avanzada pueden identificar piezas y realizar comprobaciones precisas.
- Por su parte, la soldadura por puntos une piezas mediante uniones estratégicas en láminas o chapas metálicas delgadas. Esta técnica no requiere materiales adicionales, ya que las piezas se unen mediante calor local y presión a los puntos de unión. Además, es conocida su eficiencia de trabajo en grandes industrias gracias a su capacidad de combinar la presión con altísimas temperaturas.
- Por último, la soldadura láser se aplica a diversos campos, como el sellado de recipientes metálicos, aplicaciones médicas para instrumentos sanitarios, soldadura en la industria aeroespacial, electrónica, fabricación de muebles de acero inoxidable y soldadura de plástico. Los materiales más comunes para la soldadura láser incluyen aceros inoxidables, latón, aluminio, oro, plata, níquel, titanio, acero al carbono y plásticos.
Manipulación: en el lugar justo
¿Crees que podríamos ser capaces de responder con la rapidez y la exactitud que la industria necesita en la era del comercio electrónico sin la ayuda de las máquinas? Sería impensable. Son ellas quienes nos ayudan a ser operativos y eficientes en nuestros almacenes y plantas de producción, colaboran para transportar mercancías dentro de almacenes, recogen artículos de contenedores o los colocan en envases para su envío, entre otras muchas acciones.
La manipulación de objetos, la recogida y colocación, es una aplicación ampliamente utilizada en la fabricación. Los robots cargan y descargan máquinas de procesamiento, mueven piezas de una línea de transporte y organizan productos de manera ordenada. Estos robots son ideales para manipular objetos con características uniformes, lo que permite diseñar herramientas de extremo de brazo específicas y ajustar la fuerza de agarre de manera precisa.
Pero no son solo hábiles en cuanto a resistencia, también destacan por su precisión y sutileza. Un ejemplo es su capacidad en la manipulación de líquidos, como el pipeteo de muestras médicas o la dosificación de sustancias químicas en la fabricación farmacéutica. Los robots de manipulación de líquidos automatizan estos procesos, mejoran la precisión y la trazabilidad, reducen errores humanos y aumentan la eficiencia de nuestros procesos.
Plegado: formas exactas
Excelentes en su capacidad de torsión. Así podríamos resumir cuál es la respuesta de los robots industriales tras observarlos doblando, plegando chapas, tubos o paneles metálicos en apenas unos segundos. También participan en el proceso de conformación del metal y trabajan en colaboración con prensas de plegado para piezas planas. Pura fortaleza.
Para desenvolverse bien este contexto, se requieren robots robustos y precisos. La programación offline y el uso de herramientas de simulación CAD/CAM son también recomendables para optimizar el movimiento de los robots en estas aplicaciones de plegado.
Paletización: eficiencia en el almacén
Por último, los robots industriales nos ayudan en las tareas de carga, descarga de mercancías y organización de la mercancía en palés. Un proceso laborioso y complejo. En estas situaciones, las máquinas trabajan con una variedad de envases, de volumen y tamaños diferentes, como cajas y sacos. Siempre sin perder agilidad. Para aferrarse a la mercancía cuentan con pinzas, garras o ventosas que mueven, elevan y desplazan el producto y lo posicionan en los palés vacíos. También es habitual que se equipen con sensores para trabajar en diferentes alturas de paletización. En algunos casos se hace necesario el integrar elementos periféricos, como cintas transportadoras y enfardadoras, con las que logran ampliar sus capacidades.
Estos procesos son habituales en industrias como la de la alimentación, cosmética, papelera y cerámica, donde se encargan de encajar productos, manipular envases, organizar bovinas o paletizar mercancía frágil. Además, es posible integrar soluciones adicionales para el paletizado de botellas, botes de cristal, latas de bebidas y otros materiales, lo que demuestra su versatilidad como colaboradores de la industria.
Si te interesa saber cómo puedes aplicar la robótica industrial en tu compañía, nuestros expertos estarán encantados en analizar tus procesos para lograr el máximo en vuestro día a día. Contacta con nosotros sin compromiso y hagámoslo posible.